ELABORACIÓN

La filosofía de elaboración de todos los vinos jóvenes, robles y crianzas de Pinna Fidelis persigue plasmar las características de una zona de producción en las que se mezclan particularidades de un clima  y de un terruño muy especial, para dar lugar a unos vinos potentes y estructurados al mismo tiempo que finos y elegantes.

Pinna Fidelis desarrolla en la uva un riguroso proceso de selección para realizar unas maceraciones que se prolongan entre 20 y 35 días. Posteriormente, y una vez terminadas la fermentación maloláctica, el vino “en rama” pasa a la barrica sin ningún tratamiento previo.

CRIANZA

La sala de barricas de Pinna Fidelis, al igual que otras dependencias, está dotada con control de temperatura y humedad, que junto a la mejor selección de robles nuevos, americanos y franceses, hacen enriquecer aún más las características de nuestros vinos, dotándoles de toda una sinfonía de sensaciones inigualables y poniéndose de manifiesto esa personalidad exclusiva que Pinna Fidelis imprime en sus elaboraciones.

El trabajo de rellenado de barricas y trasiegos es constante. La sala de barricas es el corazón de la bodega, donde se educan los grandes vinos.

Una vez cumplido el periodo de barrica, el vino se clarifica y se embotella.

BOTELLAS

Con el proceso de crianza en botella, nuestros vinos culminan el periodo de elaboración, el cual dura al menos 3 meses para los Jóvenes, 12 para los vinos Crianza, 24 meses para los Reserva y 36 meses para los Gran Reserva. Consiguiendo una gran calidad  de nuestros Vinos de Ribera del Duero. Todo ello se lleva a cabo tras haber puesto en práctica la centenaria sabiduría de la elaboración de la zona, convirtiéndose este en el punto de partida donde dará lugar a todo un coupage de sensaciones al poder disfrutar de estos vinos cargados de matices en perfecto equilibrio.