Pinna Fidelis Reserva 2018 se alza con un oro en los XVIII Premios Manojo
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Pinna Fidelis Reserva 2018 se alza con un oro en los XVIII Premios Manojo

La Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (URCACYL) ha celebrado el XVIII Concurso Nacional de Vinos de Bodegas Cooperativas, en el que se conceden los Premios Manojo.

La importancia que tienen las Bodegas Cooperativas en el desarrollo del medio rural y en el mantenimiento del cultivo del viñedo se refleja en este Concurso en el que se demuestra, también, la calidad de sus vinos.

El jurado de los Premios Manojo 2022 eligió a los 64 vinos finalistas de la edición de este año, de los que 13 son de bodegas cooperativas de Castilla y León, en concreto, ocho de Burgos, tres de Valladolid, dos de Zamora y uno de León.

Pinna Fidelis Reserva 2018

Los escogidos viñedos de donde se seleccionan los mejores racimos para la elaboración de este exclusivo vino, son vendimiados cuidadosamente de forma manual. Las producciones de estas cepas son muy bajas no superando en ninguna ocasión los 3.000 kg/ha., por lo que se obtiene unos frutos con unos marcados caracteres del terreno de la zona de producción.

Una vez vendimiada la uva, los vinos maceran durante 35 días. El vino se introduce en barricas seleccionas de roble francés de los mejores bosques. Durante su permanencia en barrica su cuidado es máximo, rellenando las barricas, realizando periódicamente el Batonage y trasegándolo en primavera y otoño.

A la vista, Pinna Fidelis Reserva 2018, es de un rojo picota muy cubierto, con tonos granates en capa fina, glicérico y brillante. Una vez reposado en la copa, fruta negra: grosella negra, arándano y mora, fruta en compota, cacao, chocolate, sutiles torrefactos, pimienta y clavo. De todo ello resulta una fase gustativa potente, carnoso, redondo, taninos dulces de la uva, glicérico y untuoso.

Premios Manojo

Los Premios Manojo destacan por su nivel de participación, en esta edición se han evaluado vinos de 11 comunicades autónomas; por la pluralidad y profesionalidad del comité de cata, que evalúa todos los vinos presentados al concurso, con un anonimato garantizado por la Notario de Tordesillas, presente en el descorchado, ensacado, precinto y numeración de todas las botellas.

El acto de la entrega de la XVIII edición de los Premios Manojo, al que asistieron más de 300 personas se celebró en las Casas del Tratado de Tordesillas y estuvo presidido por el consejero de Agricultura y Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, quien comentó que la viticultura “es un motor de la economía en Castilla y León con 1000 millones de euros de facturación y 15.000 agricultores”.

El presidente de Urcacyl, Fernando Antúnez, se refería al concurso, iniciado en 1996: “estos premios son una oportunidad de hacer llegar a la hostelería, a la distribución y al conjunto de la sociedad el mensaje de que somos empresas modernas, profesionales y competitivas, que elaboramos vinos de probada trazabilidad y de contrastada calidad”.