Pinna Fidelis ha rediseñado su imagen para transmitir más, para llegar más, pero sin perder su esencia. Una esencia que habla de su zona, Peñafiel; de su gente, de su carácter y de su terruño.
Así, manteniendo su escudo y su tipografía de cabecera, Pinna Fidelis ha creado unas etiquetas más grandes que no dejan dudas sobre el contenido distinguido por colores:
Roble: anaranjado, que se asocia al entusiasmo y la acción. El color más optimista.
Crianza: azulado, para mostrar equilibrio y naturalidad.
Reserva: marrones que hablan de lo acogedor y la naturaleza de nos rodea.
Gran reserva: marrones grisáceos que llevan a la tenacidad.
Rosé: rojizos que transmiten la estimulación, la pasión, la fuerza y la vitalidad.
Rosado fermentado en barrica: rosa asalmonado para expresar la delicadeza.
Verdejo: verdes que representan la juventud y la esperanza.
La ilustración que acompaña todas las etiquetas muestra el paisaje que hace a Pinna Fidelis ser quien es en una zona, la Ribera del Duero en Peñafiel, dotada de una combinación única de tierra, microclima y una uva autóctona que produce unos magníficos y complejos vinos.
La etiqueta delantera muestra todo lo que el consumidor necesita saber del vino con transparencia y claridad: la denominación de origen, la añada, la variedad de uva, el tipo de vendimia, la crianza y su procedencia.
Tócala, ábrela y disfruta de una explosión de aromas y sabores.